Si realmente te molesta, trata de hablar. 'Diga: 'Agradezco su generosidad, pero desearía que no me diera regalos tan caros, porque me hacen sentir mal por no poder corresponder', sugiere Newman. Puede que no se detenga, pero al menos habrás expresado tus dudas e iniciado una conversación.
Podría considerar establecer un límite presupuestario para los obsequios entre ustedes dos, para que ambos puedan sentirse cómodos.
Ideas de regalos: ese viejo dicho sobre lo que cuenta definitivamente suena a verdad. Tu amigo no esperará un regalo lujoso que te endeudará. Solo piensen en los intereses de su amigo y su historia juntos, y piensen en algo inteligente que se ajuste a su presupuesto.