6 preguntas que debe hacer cuando su hijo trae a casa una boleta de calificaciones decepcionante

No hay nada como el impacto de ver una constelación de malas calificaciones al final de un período de calificaciones. Pero antes de lanzar un interrogatorio breve y total, respire hondo y póngalo en perspectiva, aconseja Eli Stein, director de asesoramiento académico y asesor académico de LogicPrep, una empresa de tutorías con sede en Nueva York. No es lo peor si a su hijo no le va bien en una boleta de calificaciones, dice Stein. Es una gran oportunidad para descubrir de dónde viene esto y establecer buenos hábitos en el futuro. Pulsa el botón de reinicio haciendo estas preguntas:

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Mamá y adolescente con cuaderno Mamá y adolescente con cuaderno Crédito: MoMo Productions / Getty Images

1 ¿Dónde está exactamente el problema?

Haga una lista de verificación de las señales de alerta. ¿Son las malas notas un reflejo de una sola clase, son generales o están agrupadas en un patrón discernible? Tal vez notará que las notas no tan estelares se encuentran en las clases que tienen mucha escritura, o solo en las que requieren fuertes habilidades matemáticas.

2 ¿Qué puede estar causando el problema?

En primer lugar, considere si algún problema externo, como la ansiedad, el acoso escolar o incluso la experimentación con el alcohol o las drogas, podría estar contribuyendo al rendimiento de su hijo, y aborde eso a través de su pediatra o un consejero. Si se trata de una preocupación estrictamente académica, coloque las calificaciones en el contexto de las expectativas de calificación de los maestros. ¿Su hijo acaba de bombardear una prueba que tenía mucho peso? ¿O dos meses de asignaciones de tarea están reunidas en bolas de pulpa de papel en el fondo de su mochila? Un poco de trabajo forense puede ofrecer pistas sobre lo que afectó negativamente su calificación.

3 ¿Cuando empezó el problema?

Reflexione sobre el período de calificaciones pasado y calcule qué tan comprometido y organizado parecía su hijo, y si su actitud y ética de trabajo cambiaron a lo largo del camino. ¿Estaba compartiendo con entusiasmo lo que está aprendiendo en estudios sociales y hablando de libros en la mesa del comedor? ¿O no obtuviste nada más que fue aburrido cuando le preguntaste sobre su día? ¿Permitió suficiente tiempo para estudiar para los exámenes, o tenía crisis de nervios la noche anterior a una gran evaluación? El rendimiento de su hijo en casa ofrece una ventana bastante confiable sobre cómo trabaja en la escuela, dice Stein.

4 ¿Cómo podemos ofrecer el mejor entorno de estudio en casa?

Sea honesto y realista sobre lo que funciona mejor en su hogar. Tal vez una política de no usar teléfono durante el tiempo de estudio y la tarea sea el camino a seguir, sugiere Stein, o crear un espacio de trabajo dedicado que se use exclusivamente para las tareas escolares.

5 ¿Qué tipo de alumno es él y qué ayudas de estudio se adaptan mejor a su estilo?

Quizás la lucha de clases sea simplemente una cuestión de cómo se presenta el material. ¿Solo comprende conceptos difíciles si están escritos en un tablero SMART? ¿O puede recitar las tres primeras escenas de Rey Lear después de escuchar una sola lectura. Hay muchas herramientas de aprendizaje y auxiliares de estudio adecuados para estudiantes visuales, auditivos y todo lo demás, aconseja Stein.

6 ¿Quién es la mejor persona para pedir ayuda?

Piense en alguien con quien su hijo se sentiría más cómodo pidiendo ayuda; tal vez sea su maestro favorito, un entrenador o un tutor después de la escuela. Aunque pedir ayuda puede estar justo por encima de que le extraigan los dientes, la conversación debe provenir del estudiante y no del padre, dice Stein. Aconseje a su hijo que sea honesto y directo sobre lo que está luchando y lo que necesita. Hacerse cargo del problema es el primer paso en el camino hacia el éxito.