8 pasos para un jardín de macetas de verduras y hierbas

Paso 1: elige tu maceta

Elija un recipiente que tenga al menos 24 pulgadas de diámetro para que haya espacio para que las plantas desarrollen raíces fuertes y crezcan lo más grande posible (las plantas más grandes significan una cosecha más abundante). Otro beneficio de una maceta grande: el gran volumen de tierra permanecerá húmedo por más tiempo, requiriendo un riego menos frecuente. Los recipientes de terracota son siempre excelentes opciones porque su porosidad permite que el aire y el agua se muevan a través de las paredes. O considere reutilizar un bote de basura de plástico o un contenedor y hacer agujeros de drenaje en la parte inferior. Si vive en un clima cálido, evite las macetas de metal, el sol puede calentar la temperatura del suelo.

Paso 2: planifique su arreglo

Un recipiente de 24 pulgadas puede acomodar de cinco a siete plántulas de diferentes tamaños. Piense en su plantación como lo haría con flores en un jarrón. Elija un ancla: una planta grande como un tomate, un pimiento, un arándano o una berenjena. Agregue una planta con altura, digamos, un hinojo alto y elegante, un quimbombó o un eneldo. Luego, rellene los bordes con lechuga, espinaca y hierbas más pequeñas como perejil, albahaca o romero. Trate de incluir una planta que cuelgue del borde, como la capuchina, las fresas o incluso una calabaza pequeña.

Paso 3: Compre las mejores variedades

Visite su vivero o mercado de agricultores local para recoger las plántulas. Seleccione variedades que se críen para ser compactas: busque palabras como enano, diminuto, arbusto y patio en los nombres y descripciones de las plantas. Preste atención a los colores y texturas de las hojas; Para que el arreglo se vea atractivo durante toda la temporada, es posible que desee plantar orégano dorado, col rizada morada, albahaca africana, acelga rosada y lechugas rojas o chartreuse. Además, busque flores comestibles como pensamientos, violetas, cebolletas, tomillo y lavanda. Verifique las etiquetas de cuidado para asegurarse de que las plántulas sean compatibles y puedan crecer en la misma maceta.

Paso 4: prepare su contenedor

Plante después de la última helada (generalmente en abril o mayo, dependiendo de dónde viva). Solo necesitará una paleta y guantes; no se necesitan herramientas especiales. En el fondo del recipiente, coloque una capa de grava o fragmentos de macetas de terracota rotas; esto ayudará al drenaje. Cubra con una bolsa o dos de tierra para macetas regular, una mezcla de materiales como turba y vermiculita. Golpee ligeramente la tierra con los dedos para eliminar las bolsas de aire. Remoje la tierra con agua (de una manguera o grifo) antes de plantar para que se asiente.

Paso 5: Planta

Cava hoyos a una distancia de cuatro a seis pulgadas. Saque las plántulas de sus contenedores de vivero y plántelas, asegurándose de que el tallo esté completamente por encima de la superficie. Deje aproximadamente una pulgada entre la superficie del suelo y el borde de la maceta. Riegue ligeramente una vez más hasta que salga agua por los orificios de drenaje de la olla.

Paso 6: Apoye las plantas

Ate y ate las judías verdes trepadoras y las plantas larguiruchas como los tomates, especialmente las cerezas de frutos pequeños. Haga un soporte estilo trípode con tres postes de bambú, tacos de madera o ramitas. Asegure los extremos inferiores de los postes en el suelo y ate la parte superior con alambre o cuerda hasta que el trípode sea resistente. Luego, ate con cuidado las plantas al soporte.

Paso 7: mantener

Asegúrese de que su jardín de macetas reciba al menos seis horas de sol al día. Riéguelo siempre que el suelo esté seco al tacto a dos pulgadas por debajo de la superficie; durante el calor del verano, es posible que el suelo necesite riego todos los días. Cada dos semanas, alimente a las plantas con un alimento vegetal orgánico como una emulsión de pescado, siguiendo las instrucciones del paquete. (El fertilizante tendrá un olor fuerte durante uno o dos días, pero a las plantas les encantará el nitrógeno). También puede comprar un fertilizante orgánico seco formulado especialmente para vegetales.

Paso 8: Coseche sus cultivos

Tan pronto como sus tomates, calabazas, berenjenas y bayas den frutos, cosechelos; cortarlos estimulará a las plantas a producir más. Lo mismo ocurre con la albahaca, el cilantro, la rúcula y la lechuga. Corta cualquier tallo que parezca que está a punto de florecer; si florece, la planta morirá antes de empezar a sembrar. Las lechugas y las hojas de las hierbas se pueden cortar en sus bases hoja por hoja mientras la planta continúa creciendo.