Cuidando las piedras preciosas

Zafiros, rubíes, granates y amatistas

Estas piedras preciosas duraderas son más resistentes a los arañazos y pueden soportar los disolventes domésticos y las máquinas de limpieza por ultrasonidos, que utilizan agua y ondas de ultrasonido de alta frecuencia. Helena Kroedel, portavoz del Jewelry Information Center, una asociación comercial sin fines de lucro en la ciudad de Nueva York, recomienda Brilliant ($ 8, brilliantdiamondcleaner.com para ubicaciones), un limpiador en aerosol que es seguro para la mayoría de las piedras y puede disolver la loción y la suciedad que opacan las joyas. Sin embargo, si tiene alguna reserva para hacerlo usted mismo, consulte a un joyero de confianza.

Esmeraldas, ópalos, peridotos, topacios, turquesas y aguamarinas

Dado que estas gemas son muy delicadas, pueden agrietarse o astillarse si se limpian en una máquina ultrasónica. Las piedras que se han sometido a tratamientos de encerado y aceitado para mejorar su calidad, como la turquesa y las esmeraldas, tienen más probabilidades de perder brillo si se limpian incorrectamente. En su lugar, lave suavemente estas variedades sensibles con un cepillo de dientes suave, agua tibia y un limpiador suave, como el jabón para platos Ivory. Y el secado completo es imprescindible, especialmente cuando se limpian gemas engastadas en plata esterlina, que pueden empañarse con la exposición prolongada a la humedad.