Lista de verificación de consejos para el cuidado de los pies en verano

Lista de Verificación
  • Masaje

    Cubre tus palmas con una fina capa de loción o bálsamo. Busque algo que contenga un ingrediente que estimule la circulación, como menta, aceite de pino, alcanfor o romero.
  • Usa movimientos largos de caricias. Masajee lentamente la planta de un pie con ambos pulgares, comenzando detrás de los dedos y moviéndose hacia el talón. Aplique una presión adicional a lo largo del arco y en la bola del pie, dos lugares que son especialmente propensos a la tensión.
  • Agarre el pie con ambas manos. Gire suavemente las manos de un lado a otro como si estuviera escurriendo una toalla. Esto puede ayudar a eliminar el dolor que puede aparecer después de horas de estar de pie. Termine el masaje tirando y soltando suavemente cada dedo del pie.
  • Repita con el otro pie.
  • Ejercicios de fortalecimiento

    Párese descalzo sobre un piso de madera o baldosas. Coloque una toalla pequeña frente a usted, con el borde debajo de los dedos de los pies.
  • Aprieta los dedos de los pies para agarrar la toalla, tira de ella hacia ti y luego suéltala. Repita hasta que la mayor parte de la toalla esté agrupada debajo de los dedos de los pies.
  • Invierta el movimiento para empujar la toalla lejos de usted.
  • Repite todo el ejercicio. A medida que sus pies se fortalezcan, debería poder completar la secuencia tres o cuatro veces. Hacer rodar el pie descalzo sobre una pelota de golf o de tenis también puede estirar y fortalecer los músculos del pie mientras alivia la tensión.
  • Mimar tus pies

    Elimina cualquier hinchazón con un baño. Remoje los pies en una mezcla de agua, una docena de cubitos de hielo, seis gotas de aceite de árbol de té y hojas de romero (o use un baño de aceite de árbol de té comprado en la tienda). Sumerja un pie durante 30 segundos, retírelo del agua y luego frote vigorosamente con una toalla. Repita con el otro pie y continúe remojándolo hasta que desaparezca la hinchazón. Si bien todos los baños ayudan a suavizar la piel, algunos también exfolian las células muertas de la piel, haciendo que los pies estén más suaves. Busque productos con ingredientes como leche y jugos de frutas, que contienen ácidos naturales que disuelven suavemente las zonas secas y ásperas.
  • Suaviza tus pies con un exfoliante. La exfoliación frecuente no se trata solo de verse bien: la piel con callosidades gruesas puede agrietarse, lo que provoca dolor e infecciones. Las pastas a base de piedra pómez pueden eliminar rápidamente la piel escamosa, manteniendo los pies suaves por más tiempo. Si prefiere los exfoliantes, opte por un exfoliante de sal con aceites añadidos para ayudar a hidratar. Evite las navajas de afeitar y los raspadores de callos, que pueden romper la piel y causar una infección. Y asegúrese de desprenderse suavemente: los callos en realidad protegen los pies, por lo que no querrá quitárselos por completo.
  • Hidrata la piel con una crema. Las cremas para los pies son generalmente más espesas y viscosas que las fórmulas corporales porque se supone que brindan más humedad. Los mejores hidratan y suavizan con vaselina, glicerina, ácido hialurónico y manteca de karité, así que asegúrese de que uno de estos esté en la parte superior de la lista de ingredientes. Si los callos gruesos y escamosos son un problema persistente, use una crema para pies que contenga ácido láctico exfoliante, que disuelve los parches secos mientras hidrata. Las lociones que contienen urea también pueden romper los callos y suavizar los talones endurecidos.